27 octubre 2006

La profe

¡Qué bien, Clara! ¡Qué ilusión!

No te asustes, sino todo lo contrario. Enseñar algo a alguien es muy bonito; a muchos al mismo tiempo, ya ni te digo.

Aunque te han tocado alumnos con una edad difícil, ten en cuenta que es también decisiva en la formación de su personalidad, y que tienes la oportunidad, pese al poco tiempo del que vas a disponer, de abrir sus mentes, de hacer que se interesen por cuestiones a las que antes no habían prestado atención, de despertar vocaciones, etc.

Ya sé que te estás volviendo medio loca con lo que te decimos unos y otros. No obstante, se me ha ocurrido escribirte esta carta y darte una serie de consejillos en forma de frases y dichos célebres por si te son de alguna utilidad.

En primer lugar, estoy seguro de que no vas a tener problemas y de que los alumnos van a tener mucha suerte, pues “no sólo se enseña lo que se sabe, también se enseña lo que se es”.

Además, te va a venir bien esta experiencia, pues siempre se dice que, “si quieres aprender, enseña”.

Para el primer día, has de tener en cuenta que “la vergüenza, una vez perdida, se perdió para toda la vida”.

No debes dejar que te tomen el pelo, pero tampoco olvidar que “lo peor es educar por métodos basados en el temor, la fuerza, la autoridad... porque se destruye la sinceridad y la confianza y sólo se consigue una falsa sumisión”.

Tampoco se trata de abrumar al personal con tus conocimientos; “no es maestro el que transmite información, sino el que es capaz de captar la atención de su pupilo haciéndole comprender aquello que enseña”.

No te desanimes si ves que al principio no te hacen mucho caso, o no asimilas lo que les enseñas: “educar es amar, cuidar con ternura y dedicación una semilla con la ilusión que un día dará sus frutos”.

En cuanto a aprenderte todo el temario en poco tiempo, no te preocupes, “el profesor es aquel que se adelanta a los alumnos en el conocimiento en una hora”.

Por último, y aunque pueda parecerte contradictorio, “siempre que enseñes, enseña a dudar lo que enseñas”.

¡¡Suerte!!