27 octubre 2006

Besos

Marc Chagall, El aniversario, 1931

Querida hermanita:

estarás conmigo en que uno de los mejores y más maravillosos inventos que se han hecho jamás son los besos, entre desconocidos, entre amigos, entre familiares, entre amantes. Por encima de todos están, creo yo, los besos de amor entre dos miembros de una pareja, me da igual que sean largos o cortos, castos o lascivos.

Me gusta tanto darlos como recibirlos, en los hombros, en las mejillas, en la nariz, en las orejas, en la frente, en la nuca… pero sobre todo, en la boca. La sensación que se experimenta al juntar unos labios con otros es, a mi juicio, inigualable. Los besos te elevan y transportan a otro mundo. Así que te deseo que recibas millones de ellos.